El 24-4-45,
miércoles, ya no vamos a trabajar. Nos dicen que nos van a
trasladar de campo. Dan toda la ropa que hay en el almacén. La
aviación aliada está constantemente encima de nosotros.
Comemos y aprovechando unos momentos de calma nos llevan a KAUFERING,
que es el peor campo que he visto en cuanto a barracas (miden menos de
1,70 m de alto). Este campo,
que era para judíos, esta medio evacuado pero los que nos
encontramos en él nos dan una idea de lo que puede haber sido.
Son
verdaderos cadáveres (fotos de Kaufering).
Hay
todavía algunas mujeres. Nos habían dicho que este campo
estaba bajo la protección de la Cruz Roja, pero no es verdad.
Este mismo día llegan mas detenidos de otros komandos que nos cuentan las mayores atrocidades
que los SS les han hecho.
El 25-4, a
las cinco de la tarde, después de darnos una comida de coles
(hacia 24 horas que no nos daban nada) salimos a pié en
dirección a DACHAU en un convoy de unos 1000. Atravesamos
LANDSBERG de nuevo. Caminamos hasta media noche que nos dan un descanso mayor.

El 26-4,
amanece lloviendo. Por la mañana nos dan un cuarto de pan con
una poca margarina. Durante la noche, mueren o son rematados dos o tres
por extenuación. El 26 llueve todo el día. En el camino,
ya cerca de DACHAU, nos dan la orden de ir a ALLACH, porque esta ya
lleno.

Llegamos a
ALLACH el 27 por la mañana después de haber hecho un
recorrido de 70 Kms en día y medio.

Teniendo en
cuenta el estado físico de la mayor parte del convoy, anduvimos
bastante aprisa. En ALLACH, nos tienen todo el día sin comer.
Encontramos muchos españoles (unos 50 ), entre ellos PORTOLES,
LABORDA, LOPEZ E. y otros.
Al contrario
de lo que pasaba en LANDSBERG, la aviación aliada no se ve
durante el 27.
Amanece el 28
con la sorpresa de la desaparición de los SS que guardaban el
campo. Se oyen cañonazos por todas partes, pero la
aviación no se ve. Hay una gran confusión pues nadie sabe
noticias ciertas. En Munich hay una sublevación contra los SS
que es dominada.
Por la tarde
nos envían otros SS de DACHAU, que se largan también por
la noche.
Se nombra un
Comité Internacional que toma la dirección del campo,
aunque todavía existe el altester
antiguo.
El 29 se pasa
en un estado de nerviosismo fácil de imaginar teniendo en cuenta
que se oyen tiros y cañonazos por todas partes. Estos hijos de
la gran puta instalan una batería al lado del campo que hace
algunos disparos. Como había ya otra de D.C.A.
a unos 500 metros que también tira, a pesar de habernos
prometido el oficial que la manda que no lo haría, los
americanos hacen fuego de contra-bateria y
causan algunas víctimas en el campo de judíos.
El 30, por la
mañana, a eso de las diez y media, once, vemos los primeros
americanos. Hay escenas verdaderamente emocionantes. Mucha gente llora.
Otros rompen las alambradas.

A pesar de
que el mando americano nos prometio desde
el primer día que venían víveres americanos para
nosotros en cantidades considerables, el hecho es que hoy, 4-5-45, aun
no han llegado los famosos camiones que los transportan.
Había
muchos que creían que los americanos traían con ellos el
oro y el moro, pero de no haber salido a requisar por los alrededores
hubiéramos atravesado una difícil situación. Ni
siquiera han llegado aún medicamentos, cosa realmente
indispensable teniendo en cuenta el deplorable estado en que nos
encontramos todos. Hay ya casos de tifus.
Por las
averiguaciones hechas se sabe que Himler
había dado la orden de que ninguno de nosotros cayese en manos
de los aliados. Para ello había ordenado evacuar el campo de
DACHAU. Los que no pudiesen andar serian exterminados y los otros
irían cayendo poco a poco en el camino hacia el TIROL. Hubo
campos que evacuaron en esa dirección. Esta orden de Himler fue mas o menos voluntariamente saboteada
por varios nazis, entre ellos se cree que el jefe de DACHAU. Los S.S.
no sabían que hacer; había una gran confusión.
Luego la sublevación del Volsturng
contra los SS impidieron que la orden de Himler
fuese efectiva.
El mismo
4-5-45 recibimos la noticia de que la guerra ha terminado en Europa.
Esto es copia de unos viejos papeles, escritos a
lápiz, en ALLACH, por RGV.