Henri ROL TANGUY 

Lo mismo que en las Brigadas Internacionales del Ejército de la República Española, en las que internacionales y españoles lucharon estrechamente unidos, aquellos hombres «a los que se les daba el nombre de extranjeros», estuvieron al lado de los resistentes de Francia, corrieron los mismos riesgos e hicieron el mismo sacrificio de sus vidas.

Después de haber combatido en las filas del ejército francés en 1939 y 1940, e incluso, tomado muchas veces el fusil que caía de manos francesas, después de haber tenido 20 000 muertos, heridos o prisioneros, la mayor parte de los republicanos españoles refugiados en Francia se incorporaron a la resistencia.

En mas de cincuenta departamentos, desde los Pirineos hasta la Bretaña, del Mediodía y de la Provence, desde el valle del Rôdano hasta los Alpes, del Jura y de Savoya, desde el Macizo Central hasta la Normandia y en la región de París, los combatientes españoles formaron valerosas unidades de la resistencia francesa.

No hay una gran ciudad de esos departamentos, y en primer lugar París, que no tenga una deuda de reconocimiento hacia esos hijos y esas hijas de España. Sus nombres están unidos a la resistencia y a la liberación de Toulouse y Burdeos, Nantes y Rennes, Saint-Etiènne, Lyon y Grenoble, Marsella y de otras muchas ciudades en las que España estaba presente con sus mejores hijos. En los maquis de Vercors, de Glières y de Mont-Mouchet, resuenan todavía los nombres de los combatientes españoles.

Y, desgraciadamente, también en los campos hitlerianos de Mauthausen, Dachau, Buchenwald...

Madrid, Guadalajara, Belchite, Teruel... estos nombres de España fueron gloriosamente ensalzados por los carros de combate de la Segunda División Blindada francesa, pilotados y servidos por soldados y jefes españoles, que entraron los primeros en París sublevados, en aquella inolvidable noche del 24 de agosto de 1944, algunas horas antes que el enemigo capitulase bajo los golpes conjugados de las Fuerzas Francesas del Interior y de la 2a división blindada. Esos carros de combate y sus pilotos y sirvientes irán a liberar Strasbourg y, una vez franqueado el Rhin, llegarán a Berchtesgaden, el nido de águila de Hitler; con ellos, la España republicana estaba presente el día de la Victoria de 1945, lograda por la URSS, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

La resistencia francesa debe mucho al pueblo español; en primer lugar a la fraternidad de combate, nacida en los frentes de España, en las brigadas internacionales, en las que se formaron un gran numero de sus combatientes y de sus jefes, y después por la inolvidable y heroica aportación entregada generosamente a la lucha armada, a su Victoria.

Cristino GARCIA, fusilado por Franco después de la liberación de Francia, pudo escribir :

" Durante cuatro años, hemos luchado juntos para liberar a Francia de los invasores hitlerianos.

Hemos creado lazos que incluso la muerte no podrá romper.

Si estoy orgulloso de ser un hijo de España, no lo estoy menos de haber ayudado, con éxito, a la liberación de Francia."

Este mensaje se ha grabado en la memoria de todos los resistentes de Francia, franceses y extranjeros ; resonará siempre como una llamada fraternal y apremiante para que no descansemos hasta el día en el que España haya recobrado, por fin, su libertad y con ella, la independencia y la paz cívica.

Entonces regresaremos allí, franceses y españoles, y todos nuestros hermanos internacionales, con el sentimiento de haber ganado nuestra más hermosa victoria.


Coronel Henri ROL-TANGUY

Jefe regional de las FFI (Resistencia) de Ile-de-France (París)

Compagnon de la Libération

Comisario Político de la XIV Brigada Internacional en España.

 

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