Para
situar el destacamento español en el contexto de la
organización armada de la MOI, reproduzco a
continuación un párrafo del testimonio del
comandante Olivier
(Boris Holban):
«...
El llamamiento del PCF y del Frente Nacional para la
constitución de unidades de partidarios, encontró
también la adhesión de muchos inmigrados de
diversas nacionalidades. Al mismo tiempo que las unidades FTP francesas
de la región parisiense se formaron a principios del
año 1942, los primeros grupos de combate de los inmigrados
rumanos, españoles, italianos, judíos,
búlgaros y checos. Esos grupos constituyeron el primer
destacamento que dependía de la Comisión Central
de la MOI en lo que concierne al reclutamiento y la
orientación política y estaba subordinado al
Comité Militar FTPF de la región parisiense en su
actividad militar.».
Después
de la detención de Buitrago , asesinado por la Gestapo
antes de poder organizar los grupos armados españoles, la
dirección política española
dejó a Montero la responsabilidad del aparato militar de la
zona ocupada. Sandalio
Puerto, jefe del destacamento español, nos habla de la
formación del primer grupo:
«...
Montero forma, en primer lugar, varios grupos en las
fábricas que trabajaban para los alemanes, y
seleccionó los mejores camaradas para el destacamento
armado. El grupo comienza las operaciones en diciembre de 1941 con
efectivos muy reducidos: Montero, Tejero, Cagancho
y yo mismo formamos el primer equipo, pero en el año 1942
seremos bastantes más.
Tejero,
o Texeiro,
era un hombre extraordinario. En un cita, Montero me presenta a un
nuevo voluntario de aspecto hercúleo, muy elegante y siempre
sonriente. Le llamaban Tarzán
y se lo merecía bien. Había trabajado con los
camaradas franceses y realizado varias operaciones. Era, sin duda, un
guerrillero innato. Sonriendo como de costumbre, decía antes
de cada operación: No me cogerán
vivo...».
El
testimonio de un dirigente de aquella época, que
conocía a Tejero íntimamente, servirá
al mismo tiempo de resumen de sus primeras operaciones:
«...
Hacia el mes de junio de 1941, un antiguo oficial de blindados y
más tarde piloto de caza del Ejército republicano
se presentó inopinadamente en mi casa. Madame Acezat
de Perpignan
le había dado mi dirección de París y
me dijo a bocajarro que después del ataque de los nazis
contra la Unión Soviética se consideraba
movilizado y venía a París para entrar en los
grupos de franco-tiradores, si existían, o crearlos en caso
contrario. Este fue mi primer contacto con este hombre excepcional, que
siendo de origen portugués había cambiado su
nombre de Texeiro
por Tejero cuando obtuvo la nacionalidad española.
Hablé
a los camaradas franceses y Tejero luchó durante
algún tiempo con uno de los primeros grupos armados. Siempre
se distingue por su sangre fría, pero como buen Tarzán
era sobre todo un lobo solitario.
Vivíamos
en la misma habitación y durante algunos meses trabajamos
los dos en la Estación del Este. Conozco, por lo tanto,
perfectamente su actividad y algunas de sus operaciones contra los
alemanes:
Para
apoderarse de su primera pistola Tejero ataca con un cuchillo a un
suboficial alemán en la Porte Maillot.
Una
tarde nos paseamos los dos por los Grands Boulevards
cuando, sin decirme una palabra, me deja solo durante un cuarto de hora
para poner una bomba en el motor de un camión
alemán estacionado delante del periódico
«Le Matin»,
cerca del Metro Montmartre.
Desde la Porte Saint-Denis
oigo perfectamente la explosión.
Algunos
días después puso una bomba con dispositivo de
retraso (en aquella época se utilizaban todavía
los aparatos de relojería) en un tren de la
Estación del Este, que salía para Alemania con
los soldados que habían obtenido permiso.
Atentado
contra un capitán alemán en el Boulevard de Strasbourg.
Perseguido por la Policía, Tejero trata de escaparse por el
pasaje comercial del Faubourg
Saint-Denis,
pero cuando llega a la salida encuentra la reja cerrada. Por milagro
consigue pasar entre la reja y el techo. Este atentado hizo mucho ruido
y Laval
asistió personalmente a las exequias del capitán
alemán.
Tejero
ataca a un oficial alemán con un puño americano
para apoderarse de su pistola. El oficial grita como un loco y Tejero
se escapa antes de la llegada de la patrulla de la feldgendarmerie.
También
realizó operaciones de otro tipo, como la
destrucción con explosivos de vagones de
mercancías destinadas para Alemania en la
Estación de La Chapelle;
sabotaje de los motores de camiones alemanes del Ejército en
un garaje de la Porte de Versailles,
etc.;... y estoy seguro que cometió otros atentados contra
oficiales alemanes (decía y repetía que
había que tirar contra los oficiales y particularmente
contra los SS). Antes de la hora de la queda, iba a buscar su pistola y
habiendo estudiado de antemano su itinerario de retirada tiraba contra
un oficial si la ocasión se presentaba. Después
dejaba su arma en un escondite hasta la próxima
operación...».
Tejero
morirá combatiendo, como lo había deseado, para
no caer en manos de la Gestapo...
pero no anticipemos los acontecimientos y volvamos al testimonio de Sandalio
Puerto:
«...
A finales del año 1941, Tejero y yo atacamos a un oficial
alemán en el jardín de las Tuilleries
para apoderarnos de su pistola y algunos días
después pusimos una bomba en un vagón de la
Estación del Este. En enero del 42 tiramos contra un oficial
alemán en el Boulevard Sebastopol,
hiriéndolo gravemente.
<>En el mes de febrero de 1942, con Tejero y dos antiguos
pilotos de caza de
nuestro grupo, lanzamos una bomba contra un restaurante requisado por
los alemanes en la Avenida Rachel,
cerca de la plaza Clichy,
y para conmemorar la fecha del 1 de mayo incendiamos dos camiones
alemanes en la calle de Rivoli. >
A
continuación, doy el resumen de algunas operaciones del
destacamento español que figuran en algunos de los raros
partes de operaciones de aquella época:
-
El 10 de marzo de 1942 un guerrillero que trabajaba en un garaje
alemán en la calle de Chaillot,
provocó un incendio, durante la hora de la comida,
destruyéndolo completamente.
-
El 19 de marzo dos guerrilleros pusieron una bomba en la
fábrica Rafia de Issy-les-Moulineaux.
- El
25 de marzo dos guerrilleros arrojaron una bomba contra un grupo de
alemanes en una calle de Issy-les-Moulineaux.
Hubo varios alemanes muertos y algunos heridos.
- El
5 de abril, por la tarde, dos guerrilleros mataron a tiros a un
teniente alemán que se encontraba en la puerta del hospital Percy
de Clamart.
- El
15 de mayo dos guerrilleros arrojaron una bomba incendiaria en la
oficina de alistamiento para el trabajo obligatorio en Alemania. Una
parte de la oficina fue destruida.
- En
el mismo mes de mayo un guerrillero fue detenido con material, logrando
salvarse después de matar al brigada que quería
entregarle a los alemanes.».
Más
adelante citaremos las dos últimas operaciones que figuran
en estos partes realizados a partir de junio de 1942.
El
comandante Olivier
(Boris Holban),
resistente de origen rumano, fue nombrado jefe militar de los grupos
FTP-MOI de la región parisiense en el mes de junio de 1942:
«Los
cuatro destacamentos - escribe el comandante Olivier
- estaban dirigidos por un mando formado por tres FTP, yo
ejercía el cargo de comandante militar; un checo llamado Carol
(nombre de guerra) era el comisario político y un
español, Emmanuel (nombre de guerra) el comisario
técnico...».
Montero
y Sandalio
Puerto fueron convocados a una reunión con el nuevo mando
militar:
«...
Hacia el mes de junio de 1942 - dice Sandalio
Puerto - el comandante Olivier,
Joseph Boczor,
Montero y yo, estudiamos los problemas de organización en
una reunión de trabajo y decidimos la creación
del 2.° Destacamento FTP-MOI español».
«Desde entonces tuvimos un contacto directo con el comandante Olivier, Boczor
y Olga Bancic
nos procuraban, más o menos regularmente, los explosivos y
el dinero para pagar a los «permanentes»; pero al
mismo tiempo dependíamos de la dirección
española de París, que dirigía los
departamentos de la zona ocupada y Montero me enviaba con frecuencia a
Burdeos, Orleáns, Nevers,
Tours, etc. Otras veces, eran los camaradas de las regiones los que
venían a París - y particularmente Caspueñas
de Burdeos - para transportar los explosivos y el material de
propaganda...
He
aquí el esquema de organización del destacamento
español FTP-MOI de la región parisiense:
Montero,
jefe español del aparato militar de la zona ocupada,
Sandalio
Puerto, jefe del 2.° Destacamento (español) FTP-MOI
de la región parisiense,
Tejero
(Tarzán),
2.° jefe del Destacamento,
Emiliano
Fernández (Caganchó),
Celestino
Alfonso,
Arias,
Reina,
Jorge
Pérez-Troya y El Americano (un argentino),
que se incorporaron al 2.° Destacamento después de
haber luchado en los grupos españoles de Burdeos,
Tres
pilotos de la guerra de España y dos mujeres:
María Llena y Teresa García, José
Hidalgo participó en algunas operaciones.
La
dirección de la MOI había agregado a nuestro
destacamento a siete judíos muy jóvenes, de
origen polaco, para iniciarles en la táctica de la guerrilla
urbana. En aquella época, una unidad de veinte guerrilleros
era una formación muy importante.»
A
finales de junio, - según los partes citados anteriormente
-, dos guerrilleros mataron a un subteniente alemán en la
calle del Fort
en Issy.
El
14 de julio (Alfonso, Arias, Tejero y Puerto) pusieron una bomba en un
vagón de mercancías destinado a Alemania en la
Estación del Este, y algunos días
después (Reina, Tejero y Puerto) mataron a un oficial
alemán en la calle Beaubourg
(3° distrito).
Jorge
Pérez Troya llegó a París a principios
de agosto de 1942 con otros dos guerrilleros de los grupos de Burdeos.
Su testimonio completa el resumen de las operaciones del 2°
Destacamento durante el mes de septiembre de 1942:
«En
cuanto llegué a París tomé contacto
con la organización y me incorporé al 2.°
Destacamento español FTP-MOI. Durante el mes de septiembre
de 1942 participé en las operaciones siguientes:
a)
Ataque contra un grupo de soldados alemanes en Issy-les-Moulineaux.
b)
Incendio de una librería de las milicias fascistas francesas.
c)
Ataque contra un grupo de oficiales alemanes en la calle de Vaugirard,
cerca de la Porte de Versailles.
d)
Protección armada de una manifestación
patriótica de la resistencia francesa delante de la
fábrica Renault en Boulogne-Billancourt.» La
última operación mencionada en el testimonio de
Pérez-Troya es también la última
realizada por el 2.° Destacamento español: «El
30 de
septiembre lanzamos una bomba en medio del desfile de las milicias
fascistas PPF (*), en el patio de su cuartel. Los fascistas tuvieron
ocho muertos y seis o siete heridos. En esta operación el
guerrillero Cagancho,
de mi grupo, fue detenido por la Policía».
Sandalio
Puerto dice respecto a esta última
operación:
«El
comandante Olivier
nos dio la autorización para realizar el ataque y nos dijo
que el mando consideraba que esta acción era necesaria desde
el punto de vista militar y político...».
El
parte dice textualmente:
«El
30 de septiembre, a las ocho de la mañana, tres guerrilleros
armados con pistolas y granadas tiraron una de ellas contra un grupo de
la milicia de Doriot
durante un desfile en el patio de un cuartel. La granada
estalló en medio del grupo, matando a ocho milicianos e
hiriendo a otros. En la retirada uno de los guerrilleros
cayó en manos de sus perseguidores» (se trata de
Emilio Fernández Cangancho).
Emilio
Fernández aguantó el
«interrogatorio» y la tortura sin despegar los
labios. Era la segunda víctima de la serie negra que
diezmó, a fines de septiembre y primeros de octubre, las
filas del destacamento español. Sandalio
Puerto había sido detenido por la policía antes
que Fernández. Algunos días después le
tocó el turno al Americano y Pérez-Troya fue
detenido el 15 de octubre. Este último había sido
denunciado por la portera de la casa en donde se encontraba el
depósito de material de propaganda.
En
la gran redada del mes de noviembre cayeron Montero y tres guerrilleros
del destacamento español. Emiliano Fernández, Sandalio
Puerto, Jorge Pérez-Troya y Montero pasaron a la
jurisdicción alemana y fueron deportados en el
año 1943 al campo de exterminio de Mauthausen.
Tejero
se encontró cara a cara con la Policía en la boca
del Metro Botzaris.
Levantó como una pluma al primer inspector que se
abalanzó contra él con las esposas en la mano y
le dejó caer contra la reja, mientras los otros
policías tiraban sin parar. Antes de morir acribillado a
balazos hizo rodar por las escaleras de un puñetazo a otro
de sus adversarios. Es posible que muriera sonriendo como de costumbre,
puesto que había ganado su trágica apuesta con la Gestapo:
no le habían cogido vivo.
La
gran redada no se limitó a la capital, como ya veremos en el
historial de las otras regiones. La Policía operó
simultáneamente en toda la zona ocupada y particularmente en
Bretaña y en el Suroeste. En París fueron
detenidos Paquita Bellas, Pastor, Enrique de la Jara y casi todos los
dirigentes políticos: José Miret, Perramón,
Alvarez,
González... Elisa Uliz
se escapó por la ventana cuando la Policía
entró en su casa.
S.Vizcaíno,
miembro de la dirección de la zona ocupada, fue encarcelado
en la prisión de la Santé
con la mayor parte de los detenidos, que serán juzgados en
el año 1943, pero tanto él como Peña,
responsables de los jóvenes de la M.O.I.,
lograron fugarse; el primero, con la ayuda de los camaradas del
exterior, después de su traslado al cuartel de Tourelles,
y el segundo, del Hotel-Dieu,
en donde estaba hospitalizado desde el mes de octubre.
El
golpe era tan duro, que la Gestapo
y sus colaboradores de la Policía francesa se vanagloriaban
de haber destrozado el movimiento. No tenían bastante
imaginación para hacerse una idea exacta de la amplitud de
la organización española y de la
obstinación de sus militantes.
El proceso de «los terroristas de
la Unión Nacional Española»
Ciento
treinta y cinco españoles detenidos en Bretaña,
en París y en los departamentos limítrofes, se
encontraban en la prisión de La Santé
de París desde el mes de julio de 1942. He aquí
la traducción del auto de prisión:
«Tribunal
de Primera Instancia del Departamento del Sena. Inculpado d...
presunción de infracción del D. del 25-9-1939.
Mod. por la Ley del 3-1-1941 y Ley del 14-8-1941 ordenamos al director
de dicha prisión que reciba y mantenga en
depósito hasta nueva orden. .
Ordenamos
a todo depositario de la fuerza publica que preste auxilio para la
ejecución del presente auto, si es requerido por el portador
de éste, que con este fin hemos firmado y sellado con
nuestro sello.
Hecho
en el Palacio de Justicia, en París, el 20 de julio de 1942.
Firmado: André Nocquet.
Filiación... Copia conforme para el Señor
Procurador de la República.»
El
proceso no terminó hasta el 17 de mayo de 1943. Los
defensores, nombrados de oficio, honraron su profesión y
tanto Maitre Letroquer
como Maitre
Duelos merecen ser citados por su abnegación y su valor.
Estos abogados lograron - según parece por vez primera - que
compareciesen delante del Tribunal los policías que
habían efectuado las detenciones.
Entre
los inculpados había seis mujeres: María,
Constancia, Pepita, Paquita, Rosita y Cáscales. Durante su
estancia en la cárcel habían hecho a
«crochet» unas zapatillas minúsculas con
los colores de la bandera francesa y de la República
española, y cada detenido llevaba un par en el ojal. El
presidente del Tribunal, intrigado por este extraño emblema,
preguntó su significado a uno de los inculpados. El
interpelado - que se llamaba Murcia - explicó de buena gana
el valor simbólico de aquellos colores para los resistentes
españoles.
Después
de la lectura de la sentencia, los condenados cantaron la Marsellesa y
el himno de Riego ante los magistrados boquiabiertos. Las penas fueron
relativamente ligeras para la época: un año, 18
meses y dos años de prisión, cuando no
había pruebas evidentes, y tres años de trabajos
forzados para los detenidos en flagrante delito. Los primeros fueron
internados provisionalmente en el cuartel de Tourelles
- en donde algunos lograron escaparse - y más tarde los
trasladaron al campo de Pithivier
(Loiret).
Los
condenados a trabajos forzados fueron enviados a la Central de Eysses,
en la zona sur.
"Luchando
en tierras de Francia"
Miguel Angel
Sanz
Ediciones
de la Torre
Madrid
1981